Se trata de una de situación frecuente al ingreso en nuestro centro de día que puede darse, en ausencia de enfermedad, por una dieta poco adecuada durante mucho tiempo y al propio proceso de envejecimiento. Si además la persona presenta depresión la situación puede complicarse. A continuación, te contamos más
Una de cada seis personas mayores presenta déficit de vitamina B12, que puede ir unida a deficiencia de ácido fólico. Ambas están implicadas en la regulación de la secreción de homocisteína, que es un aminoácido que, en cantidades elevadas en sangre, es un factor de riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un ictus. Esos pequeños ictus pueden favorecer el desarrollo de una demencia vascular.
También esta deficiencia vitamínica de B12 y de ácido fólico puede ser uno de los factores decisivos para sufrir la enfermedad de Alzheimer. Esta carencia conlleva una sintomatología neurológica específica en la que se incluye:
· Entumecimiento y hormigueo de las extremidades
· Trastornos de la marcha.
· Desorientación.
· Pérdida de memoria.
· Desarrollo de una demencia asociada a otros síntomas como depresión, episodios maníacos y psicóticos y alucinaciones visuales y auditivas.
Cabe destacar también que el déficit de vitamina B12 puede causar por sí sólo un tipo de demencia caracterizada por una disfunción cognitiva global, falta de concentración y fallos de memoria.
Hay factores de riesgo concretos que favorecen esta deficiencia vitamínica:
· Anemia
· Intervenciones quirúrgicas que implican la resección de una parte del intestino o el estómago o enfermedades que afectan al aparato digestivo. Déficit de factor intrínseco (FI).
· Infección por Helicobacter pylori.
· Desnutrición o nutrición inadecuada.
La buena noticia es que, en este caso, se trata de una demencia reversible que responde a un tratamiento con esta misma vitamina.
Como abordamos esta situación en nuestro centro de día:
Generalmente, la vitamina B12 y el ácido fólico son controlados periódicamente por el geriatra o medico de familia, pero en ocasiones no es así y se empieza a controlar por la aparición de los primeros síntomas. En caso de detectarse déficit será el médico el encargado de pautar complementos vitamínicos, ácido fólico u otras medicaciones, así como complementar el estudio con otras pruebas diagnósticas para dar con el origen del problema.
En el centro de día se debe proporcionar, de manera paralela, estimulación cognitiva para tratar los déficits mencionados anteriormente, tratamiento biomecánico (deambulación, coordinación, equilibrio…), así como asegurar una correcta nutrición y administrar adecuadamente el tratamiento farmacológico prescrito por el facultativo. Además el centro de día es el entorno seguro donde permanecer en ausencia de familiares o cuidadores en casa.
El centro de día Summum Vita ha elaborado junto a Laboratorios Megalab un catálogo de pruebas de control para nuestros usuarios que incluyen Vitamina B12, ácido fólico y hemograma, para llevar un control de primera mano
