Los centros de día en Madrid son cada vez más solicitados, a medida que se populariza su utilidad y sus beneficios para personas mayores, para sus familias y para el conjunto de la sociedad. Madrid cuenta con una gran red de centros de día con plazas públicas, privadas y concertadas, así como la posibilidad de contar con la prestación económica vinculada al servicio (cheque servicio).
La normativa de la Comunidad de Madrid indica como principal requisito de acceso la edad tener cumplidos 60 años por norma general, aunque se puede acceder antes si las condiciones de salud de la persona pueden condicionar su envejecimiento de forma grave.
El centro de día es un recurso que promueve la prevención y promoción en el ámbito de la salud física, psíquica y social del mayor, la vida activa, la independencia funcional, la participación y la permanencia del mayor su entorno, por tanto, no se debe esperar al primer acontecimiento grave de salud para contar con este recurso.
Como norma general, se puede decir que cuando piensas que tu familiar mayor empieza a verse superado por situaciones cotidianas complejas (compras, manejo de dinero, salir solo a la calle…) probablemente ya debería llevar un tiempo acudiendo a un centro de día. Las familias optan por hacerse cargo de estas gestiones más complejas hasta el momento que se ven afectadas por un acontecimiento grave o los efectos de una enfermedad realmente incapacitante, que es cuando deciden contar con un centro de día. Por norma general, podemos afirmar que llegan bastante tarde.
Llegar tarde significa que de todo el abanico de servicios que ofrece un centro de día sólo se benefician de la parte de cuidados personales básicos (asistencia en higiene, baño, comida…), que su situación personal de independencia ya no existe, que su permanencia en el hogar es limitada.
El centro de día Summum Vita en Madrid abrió sus puertas el 13 de enero de 2014 y hasta el 31 de diciembre de 2022, ha atendido 232 mayores de forma directa. En nuestras estadísticas de atención es patente que la estancia media en nuestro centro aumenta en casos donde el ingreso se hace con carácter preventivo a una mala situación de salud, con estancias medias de cuatro años, frente a las que una vez que acontece una situación desencadenante grave donde la estancia se reduce a seis meses.
Como conclusión: Si existe la duda de si debería acudir a un centro de día, probablemente ya tendría que estar acudiendo.