Esta semana hemos conocido los tristes hechos acaecidos en una Residencia para mayores de Madrid a través de unas grabaciones efectuadas por una cámara oculta, en las que se evidencian malos tratos a personas mayores.
Como Director de Summum Vita quiero manifestar nuestra más enérgica repulsa a todas las formas de malos tratos a cualquier ser vivo, especialmente a aquellos que no están en situación de defenderse ni, aunque parezca extremo, expresar su dolor de forma racional o irracional.
Aprovechemos la oportunidad para hacer un examen de conciencia y un análisis de nuestro sector y cada una de nuestras organizaciones para mejorar, previniendo posibles situaciones similares.
Teorizando sobre los malos tratos a mayores podemos encontrar definiciones, tipos (físicos, psicológicos, materiales o financieros, de estructura social, por negligencia...), soluciones, propuestas de organización del trabajo, etc
Hay un planteamiento fácil y es que en el momento que tienes dudas sobre si estas situaciones se dan en tu organización, probablemente ya has llegado tarde y, se puede considerar un fracaso absoluto cuando esa duda se transforma en certeza.
A lo largo de mi carrera profesional he sido testigo de situaciones de malos tratos y, la más extendida es la de omisión o negligencia amparada en la aceptación general de hechos y situaciones inaceptables en otros segmentos de edad y la deshumanización de la figura del mayor.
Otro punto de análisis es la situación laboral del sector, que es un filón de empleos que recoge a miles de personas. Antes de trabajar en una residencia, ayuda a domicilio o centro de día deberías plantearte si te gusta trabajar con personas y si te gusta trabajar con mayores; si no lo ves claro, no te molestes, no desvirtúes nuestro sector. Estamos hartos de ser cuestionados por una escasísima minoría que trabaja aquí por no quedarle otra solución.
Por último, no seas cómplice. Puedes meter la porquería bajo la alfombra por miedo a ser cuestionado como trabajador, coordinador o director y llegar a perder tu trabajo. Corta por lo sano y si no hay respaldo por parte de la organización, que no quiere desprestigiar su marca con sucesos de este tipo, denuncia y sal de ella. Al final tu omisión te costará más que tu denuncia.
Demos un paso adelante y centrémonos en el desarrollo de programas de detección, sensibilización, prevención y eliminación de los malos tratos en personas mayores institucionalizadas, para que lo que salga a los medios no haga pensar a la opinión pública que sólo es la punta del iceberg.